En esta acción comercial de la firma de los diapasones destacó la presencia el primer día de Valentino Rossi, junto a otros pilotos como Jonathan Rea
4 de julio de 2024. La marca de motocicletas Yamaha, elegía las instalaciones del circuito de Jerez Angel Nieto para llevar a cabo durante dos días su evento denominado Yamaha Racing Experience que pone punto final hoy.
Se trata de una actividad comercial privada de la marca de los diapasones dirigida a sus clientes, concretamente a los compradores y propietarios de la Yamaha R1M adquiridas después de julio de 2023 en los que la fábrica de Iwata les ofrece la oportunidad de vivir una experiencia única en la que les incluye: dos días de sesiones de conducción en una trazado famoso e internacional como es el Circuito de Jerez-Ángel Nieto, cena de gala el miércoles día de comienzo de la actividad, desayuno y almuerzo en el circuito durante los dos días que dura la experiencia, una noche de alojamiento, asesoramiento experto en conducción y configuración de la moto por parte de profesionales expertos de Yamaha, y por último la oportunidad de rodar en tandas compartiendo pista con algunos de los pilotos y ex pilotos oficiales de Yamaha más conocidos como han sido Valentino Rossi, embajador de la firma, el seis veces campeón del mundo de Superbike Jonathan Rea, su compañero en el equipo Pata Yamaha, Andrea Locatelli, Dominique Aegerter, Nicolo Canepa….
A pesar de las altas temperaturas, los inscritos en esta experiencia han podido descubrir todo el potencial de sus máquinas, mejorando habilidades técnicas y de conducción siempre asesorados por expertos pilotos de Yamaha.
Para los pilotos profesionales presentes, también han sido dos días de emociones. Y es ellos por su parte, además de las acciones en pista con los clientes de la marca, han tenido también la oportunidad de rodar con míticas Yamaha de dos tiempos como las Yamaha 500cc de Eddie Lawson en la década de los 80′, la Yamaha 350cc de Johnny Cecotto de los 70′, la Yamaha 500cc de Max Biaggi…Tras bajarse de las motos sus caras de satisfacción lo decían todo.